Business Intelligence
Business Intelligence es uno de los términos de moda en lo que respecta al manejo y visualización de la información de los sistemas informáticos. Su traducción literal al español es Inteligencia Empresarial o Inteligencia del Negocio.
En un mercado tan universalizado y dinámico, las claves y metodologías del negocio cambian velozmente. El fenómeno de Internet ha hecho que se diluyan las barreras geográficas entre la oferta y la demanda, lo que nos obliga a diferenciarnos de la competencia.
Una necesidad fundamental es conocer la información en forma inmediata y poder procesarla fácilmente. De esta manera se hace posible tomar decisiones directas o cambiar direcciones con cierto sustento. Esta necesidad se ve resuelta con las herramientas de Business Intelligence.
Business Intelligence es, por tanto, el conjunto de metodologías y herramientas que permiten transformar la información transaccional y desestructurada, en información estructurada, análitica y de mirada rápida y fácil. Además la información se puede integrar desde los distintos componentes de los sistemas informáticos.
Cubos Olap
Una de las herramientas de Business Intelligence son los Cubos OLAP de Información . OLAP (OnLine Analytical Processing) quiere decir “procesamiento analítico en línea”. Básicamente, los cubos son estructuras de datos organizadas mediante jerarquías y se caracterizan especialmente por la facilidad de uso y la rapidez de respuesta.
Los cubos leen la información de una base de datos estandarizada, llena de indices y vectores, para proporcionar la rapidez tan característica. Por ende, para armar la base de datos que será consultada por la herramienta de Business Intelligence, se deben pensar primeramente las variables y las dimensiones del análisis que se quiere obtener. Se entiende por dimensiones a aquellos elementos que participan del análisis y por variables a los valores que se quiere analizar
Los cubos, pues, permiten ver la información desde distintos ángulos posibilitando hacer distintos reportes instantáneos, según lo que se quiera analizar. Esos distintos ángulos son las dimensiones de un cubo. Los cubos de información tienen dimensiones múltiples, lo que posibilita el análisis multidimensional.
Ejemplo:
Si se desea analizar las ventas de la empresa en el período determinado, pero analizarlo desde mucho aspectos, por ejemplo: por cliente, por vendedor, por mes, por producto, por familia de producto, por región, etc, bastaria con armar un cubo que contenga dicha información relacionada, y con sólo arrastrar con el mouse las disintas variables, se podrán definir las columnas y las filas en un instante.
Muchas consultas se pueden ver también desde un sistema transaccional, pero estos son más rígidos, cuentan con reportes predefinidos y, si se requiere una nueva estructura de los datos, será necesaria la intervención de un programador o de algún usuario avanzado. Esto implica un costo y un tiempo hasta llegar a obtener el resultado esperado. Con los cubos, el procesamiento de datos es increíblemente veloz, ya que la tecnología de los programas se basa en múltiples índices y vectores de acceso directo.
Como otra ventaja fundamental, la interfaz de usuario es sumamente intuitiva e Inteligente y no requiere ningún conocimiento técnico de quienes lo utilizan. Lo que llevó a este tipo de herramientas, a alcanzar la popularidad y el éxito actual.
Por otro lado, se puede filtrar la información, por cualquiera de las variables intervinientes. Podría, por ejemplo, hacerse una consulta de ventas, planteando un escenario en el que no estuviera una familia de producto de la empresa. Allí se vería fácilmente la incidencia de esta familia de producto en las ventas de ese período.
También podría filtrar del mismo modo pero excluyendo un cliente determinado, o un vendedor, o lo que se desee.
A medida que el usuario juega con los filtros y los ejes de la consulta, se van respondiendo las preguntas necesarias para la toma de decisiones, o para la definición de estrategias comerciales, objetivos, etc.